domingo, 31 de enero de 2010


Ya no tienes que jugar,
podrás venir y arrodillarte ante mis piernas
Podrás hacer lo que tú sabes que me gusta más
y callada perdonarte será fácil.
Ya no tienes que buscar, es tan fácil conocerse,
si siempre que me tocas reconozco mis derrotas.

Reconozco que esperar es más fácil cuando
sabes que te has ido lejos, sabes que no has perdido posibilidad.
Y empujas más los huesos, ¿dónde has estado?
Creo que salí a preguntar por ti y nadie ha contestado.
Y me quedo aquí parado, todos me han mirado,
y no encajé muy bien que te hayas marchado.

Reconozco que esperar no es tan fácil,
y es tan grande la ciudad que marea tanta altura

Ya no tengo que esperar,
podré salir cuando yo quiera y revolcarme,
podré jugar con las dos cosas que me gustan más.
Siendo malo cualquier trato sera frágil.
Convendría relajarme, me he cargado tantos pactos
que sólo si me caigo justifico buenos ratos.

Ya no tienes que jugar ...

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